Ya ven que tengo mucho tiempo libre y en esos ratitos la imaginación vuela. Construí esta metáfora de algo que noté en mí.
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Todo ocurré en este desierto blanco en el que habito. Del suelo al cielo solo hay un color blanco, a lo lejos un horizonte inalcanzable.
No es tan mortal como un desierto de arena, pero sin duda es un lugar que lleva directo a la agonía.
Hay una presa. Muy grande, inmensa. Podría ser tan grande que ocupe la mitad del desierto.
Obviamente retiene algo. Retiene agua, y no el agua normal sin color; esta agua es de colores: es verde, es azul, es roja, es amarilla y es más que solo agua.
Esta presa ha detenido el agua que alguna vez fluyera por el desierto blanco. Seguramente alguna vez fue muy útil haber construído una presa, pero ahora no lo es tanto. El desierto necesita un poco de color. No hay llaves para sacar el agua poco a poco, tampoco se puede hacer un agujero porque parece una sola estructura.
Parece urgente destruír la presa a dinamitazos, pero hacer eso significaría una gran masa de agua fluyendo intempestivamente. Morir ahogado en el mar de color sería el seguro destino del habitante del desierto, si es que no murió aplastado o fulminado antes.Fin de la metáfora.
Esta metáfora se me ocurrió el viernes; estaba yo imaginando historias. Pensaba en que soy muy huraño con el contácto físico y muy poco afecto a expresar sentimientos. Y entonces la presa representaba eso. La represión de sentimientos y sensaciones.
Pensé esto de la represión como solo una 'teoría' que, tal vez, pero muy improbablemente, podría llegar a ser cierta. Pero a la mañana siguiente me dí cuenta que no era teoría. Resulto ser perfectamente posible y, aún peor que eso, una costumbre.
El ejemplo que me llevó a tal conclusión, fue que estaba yo viendo a alguien que me gustó mientras iba en el metro, y pues dirigía mi mirada hacia allá. Después de un rato, me prohibí a mí mismo seguirlo haciendo. "Ya, deja de hacer esto" me dije. Y esto lo pienso muy seguido, así que si esto no es represión... no sé como será.
Desde que ideé esta metáfora, había pensado en aquello que haría desquebrajar la presa. No era dinamita, ni yo mismo intentado romperla; era algo más allá de mi control, algo que viene del lado interior de la presa.
Propiamente son sentimientos y sensaciones que inevitablemente la romperían y que causarían este oleaje a al que no estoy seguro de sobrevivir. Es una idea muy concreta... ... ...
Pero eso lo escribo en algún otro post. Los dejo con la duda; piensenle (pero no piensen cochinadas, porque no es nada de eso :P ).